Mientras unos quieren ayudar a conservar y salvar a nuestro planeta; autoridades como Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) “no cumple con el objetivo de conservar los ecosistemas de manglar y su biodiversidad, mediante su preservación, protección y restauración”, objetivo que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012.
Al realizarse la auditoria bajo la institución de La Auditoría Superior de la Federación (ASF), constató que la Semarnat no realizó ninguna visita de supervisión técnica en las 42 Uma con manejo de mangle. Revelando así que Semarnat no dispuso de información suficiente sobre las implicaciones ambientales determinadas para las manifestaciones de impacto ambiental necesarias para determinar las medidas de preservación requeridas.
En el 2009 en el reporte 09-0-16100-07-0148 realizado por la ASF, nos menciona que SEMARNAT otorgó 62 autorizaciones a proyectos que impactarían el ecosistema de manglar, estas autorizacciones son cambios de suelos a terrenos con vegetación de manglar, fundamentando la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable; pero la Ley General de Vida Silvestre, es la que debe regular a esta especie, ya que se encuentra dentro de la categoría de protección.
Esta institución no se coordinó con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente por las evaluaciones ambientales ocasionadas en la ejecución de 27 actividades que no contaron con autorización de impacto ambiental y que afectaron 50.3 hectáreas de manglar.
La ASF explica que mientras la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO) ha establecido un valor de $37,500 dólares por hectárea de manglar, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) cobró solamente $3,415 dólares por hectárea por compensación de la destrucción de manglar.
Por otra parte, la SEMARNAT respondió un comunicado: “Respecto de la protección de mangle, se les recuerda que el 30 de diciembre pasado se publicó en la NOM 059, la cual menciona que algunas especies de mangles han sido cambiadas de la lista de protección especial a especies amenazadas e incorpora las medidas de protección que necesita el mangle en México y aseguró que las medidas contempladas en esta norma tienen “largo alcance”.
Es importante señalar las incongruencias en la urgencia por crear nuevas leyes y legislaciones ambientales y la falta de compromiso de las instituciones que se crearon con el fin de proteger estas áreas que son tan importantes para la vida y el equilibrio de la naturaleza.
¿Ustedes que piensan?
UGGC
